Había tenido sesiones de coaching con otras personas, pero trabajar contigo ha sido diferente por el lazo de amistad y afinidades que nos unen. Sin embargo, debo decir que no se trató de un reencuentro entre viejas amigas para "ponernos al día". Se me hizo cómodo contarte el cambio que ha tenido mi vida con el proceso migratorio y todas sus consecuencias. Me diste orientación para analizar desde una perspectiva más centrada en la búsqueda de la felicidad plena y no para mantener el estereotipo de la ilustre profesora que había construído. En tus sesiones nos hicimos preguntas con una profundidad tal que las respuestas no pueden ser triviales, sino con la reflexión propia de dos mujeres que manejan las experiencias con madurez, sensatez y una balanza con calibración muy fina (se me salió el discurso ingenieril). Me ayudó a distinguir que estaba evaluando un abanico muy grande de opciones, a reconocer que puedo estar capacitada para todas esas opciones, pero a la vez, me diste herramientas para evaluar y dirigir mis esfuerzos por aquel camino que realmente me haga FELIZ.